Valentina Álvarez Borges
Hoy en día existen más de mil millones de usuarios de smartphone en todo el mundo. Según un estudio mercadológico de eMarketer, en el 2017 el porcentaje de usuarios de teléfonos inteligentes llegará a un 69.4% de la población mundial. Esto significa, entre tantas otras cosas, que la mayoría de las personas tendrán acceso a un dispositivo que, además de aportar facilidades para la comunicación, posee una cámara digital portátil.
El adelanto tecnológico nos ha permitido y facilitado adentrarnos en diversas artes y disciplinas de una manera más fácil de lo que hubiera sido hace unos años. Podemos crear música, grabar videos e incluso pintar con un smartphone. Sin embargo, es muy diferente tocar un acordeón en la vida real a tocar uno a través de una interfaz digital. Pero en cuanto a la fotografía, el principio sigue siendo el mismo: pintar con luz.
Claro que han habido innumerables cambios desde la primera captura fotográfica de Niepce en 1826 hasta el día de hoy; comenzando por los grandes beneficios que otorga la fotografía digital en cuanto a fines prácticos y económicos. El punto es que ya no hay pretextos, quien quiera aprender de foto puede hacerlo, no hay nada que se lo impida. De cualquier dispositivo se puede sacar enorme provecho.
Las redes sociales nos motivan a hacer uso de las diminutas cámaras con las que vienen provistos nuestros celulares inteligentes. Existen cientos y cientos de aplicaciones para experimentar con ellas. Las más conocidas: Instagram y Retrica. También puedes encontrar aplicaciones que te enseñan paso a paso sobre el lenguaje visual y teoría básica de la fotografía (Camerasim y Simple DoF Calculator). Incluso existen ya numerosos concursos vía smartphone y redes sociales.
Si la cámara de uno de estos dispositivos no te satisface del todo, ya no tienes que preocuparte; gracias a los avances tecnológicos, conseguir una digital semi-profesional o profesional es mucho más barato que hace unos años. Existen de todas las marcas y de todos los precios. Además, ahora puedes encontrar en internet artículos según tus requisitos y necesidades.
No te quedes con las ganas de aprender o hacer fotos en tu vida diaria. El mundo te ofrece muchas formas para acercarte a este arte. No importa con cuánto dinero o tiempo cuentes para dedicarle, siempre encontrarás una manera. Además, en tanto la tecnología siga avanzando, irán también abriéndose nuevos caminos y facilidades. No pierdas la oportunidad de adentrarte al mundo de la fotografía, ahora la tecnología está de tu lado.
Fundación Pedro Meyer
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