Cuerpo Extraño de Jazmina Barrera

Cuerpo extraño de Jazmina Barrera

Decir que Cuerpo Extraño (Literal, 2013) de Jazmina Barrera ganó el Premio Literal de Ensayo 2013 quizás sea lo menos importante que pueda señalarse sobre este libro. Tampoco son muy importantes los adjetivos que, en la contraportada, Verónica Murguía usa para describir la prosa (nítida), la mirada (descarnada y compasiva) y el humor (inteligente) de la autora. De hecho tal vez no se pueda decir nada sobre este hermoso volumen de ensayos más que empeñar la palabra y prometer que éste es uno de esos libros que de alguna u otra forma se quedarán en nuestra memoria.

Y es que los ensayos de Cuerpo Extraño se van hilvanando sobre una tela de honestísima intimidad que, por lo mismo, terminará convirtiéndose en un claro espejo donde podremos observar y meditar sobre nuestro propio cuerpo.

Los once ensayos que Jazmina ha conjuntado en este libro son un recorrido por su anatomía, sus valles y llanuras. La autora nos convierte en exploradores de su espalda y sus lunares; en médicos de sus dolencias y en testigos de sus dolores. A través de ejercicios autobiográficos somos espectadores de su pasado (real o imaginario) y gracias a sus poéticas reflexiones tenemos un destello de sus claros pensamientos: “la vida es ese enjambre, ese entusiasmo de la materia”, “lunares: esas marcas tan expresivas que parecen indicarnos que allí dentro hay algo importante, o que allí estuvo irremediablemente el sol y quizás hasta causó un diminuto incendio”, “la muerte es un apocalipsis diminuto, un microcosmos que desemboca necesariamente en el equilibrio térmico”.

Los elementos que Jazmina ocupa para dar cuerpo a sus ensayos son otra de las bellas aristas de esta obra. En “Tic” escribe: “un movimiento súbito, una contracción muscular semi-voluntaria o involuntaria; una urgencia suprimible y a la vez irresistible… toser, rascarse, la nariz, parpadear un poco…”, enlistar es de algún modo un tic descriptivo. Otro ejemplo: “Cansancio” es un ensayo fragmentario, que la autora justifica por su falta de fuerza para apuntalarlo: “literatura del agotamiento”.

Además de sus geografías, Jazmina nos comparte sus gustos personales. A la manera de una charla libre de pretensión, la escritora recurre a sus autores, cantantes y cineastas favoritos para facilitar la exposición de una idea: de Radiohead a Belle & Sebastian, de Paz a T. S. Eliot, de Herzog a Kubrick. A mi me fue inevitable acercarme a la computadora para buscar y escuchar “The State That I Am In”.

Me había prometido escribir tan sólo una invitación a leer Cuerpo Extraño. Una escritura tan íntima merece ser comentada solamente con la misma autora. Lean Cuerpo Extraño, platiquen con Jazmina.